Fernanda tiene dos casas - Hanne Jorgensen

Los padres de Fernanda han decidido separarse porque el amor que un día les permitió proyectarse se fue diluyendo con el tiempo. No obstante, esta decisión molesta muchísimo a Fernanda, no solo porque no entiende el divorcio de sus padres, sino también porque pareciera que ella no tiene nada que decir, y tampoco puede hacer nada al respecto, aun cuando es una de las afectadas. Pero sus padres no lo entienden así desde un principio, pues mientras ellos reordenan su vida, la rutina de Fernanda queda en medio de dos torbellinos que luchan por continuar con sus vidas, por lo que nadie le pregunta a Fernanda qué día le acomoda para cambiarse de la casa de su madre a la de su padre, por ejemplo, o simplemente la manera en que quiere vivir este proceso. Por lo mismo, Fernanda se impondrá y les planteará sus términos, pues su vida también está cambiando producto de la separación. Veremos entonces, que con comunicación, las soluciones se presentan más rápido y mejora la convivencia de todos.