Aníbal Desafía a Roma

EN OTOÑO DE 218 A.C., ROMA QUEDÓ CONMOCIONADA ANTE

En Otoño de 218 a.C., Roma quedó conmocionada ante la noticia de que un ejército cartaginés había conseguido cruzar los Alpes. La guerra, la segunda de la República contra Cartago, apenas había hecho que empezar y ya el enemigo, lejos de esperar a las legiones en sus bases en África e Iberia, mostraba su intención de llevarlas al corazón de Italia. Ni las aguas del Ródano ni las tribus hostiles que le salieron al paso, ni siquiera la imponente muralla alpina de piedra y hielo fueron capaces de detener a esa fuerza constituida por libios, númidas, íberos, celtas y baleáricos, y liderada por un joven del que se decía que, con tan solo nueve años, había jurado a su padre Amilcar Barca profesar un odio eterno a Roma: Aníbal.